Un acercamiento a la conducción ecológica

La conducción ecológica o ecoconducción es positiva para el planeta... y para el bolsillo. Incorporando en su rutina algunas acciones sencillas, los conductores pueden reducir fácilmente su consumo de energía al volante. Aquí le ofrecemos nuestros consejos para conducir de manera realmente ecológica.
Un acercamiento a la conducción ecológica
©BrianAJackson/iStock

1. Cuide cada día de su automóvil

Un mantenimiento regular de su coche es la clave para ahorrar combustible. En primer lugar, debe comprobar la presión de los neumáticos: conducir con los neumáticos poco inflados puede aumentar su consumo de combustible en un 5%. Así que acuda cada mes a la gasolinera, taller o estación de servicio más cercano a comprobar que sus neumáticos tienen la presión recomendada por el fabricante.

El nivel de aceite también influye en el consumo de gasolina o de diésel. Si cambia el aceite con una frecuencia inadecuada, el lubricante del motor no cumplirá correctamente su función de protección y refrigeración. Es importante comprobar siempre los niveles de aceite para evitar este contratiempo.

Que un profesional revise regularmente su vehículo le va a garantizar un cierto ahorro de combustible. Piezas como las bujías y los filtros (de aceite y de aire) deben cambiarse con regularidad para evitar una disminución del rendimiento.

2. Flexibilidad ante todo

El arranque silencioso y la conducción suave son los mejores aliados de la ecoconducción o conducción ecológica. Al maniobrar y conducir a un ritmo lento y de paseo, es aconsejable no utilizar el acelerador y limitarse a usar el embrague para mover el coche. En cuanto a la frenada, anticiparse a una parada utilizando el freno motor en lugar de pisar el pedal del freno ofrece una mayor eficiencia que las clásicas sacudidas. De este modo, se evitan más a menudo las situaciones en las que hay que arrancar desde cero, que demandan una cantidad adicional de combustible.

En los vehículos con transmisión manual, una forma sencilla de ahorrar combustible es utilizando la caja de cambios. Una conducción ecorresponsable significa cambiar a una marcha superior cuando el cuentarrevoluciones alcanza las 2.500 rpm en los vehículos de gasolina y antes de las 2.000 rpm en los coches de diésel. En rutas limitadas a 50 km/h y sin cruces, cambiar a cuarta a esta velocidad máxima ayuda a reducir el consumo de combustible. En las carreteras fuera de los núcleos urbanos, pasar a quinta a 65 km/h se basa en la misma idea : ahorrar combustible mediante una elección razonable de la marcha. Con esta técnica, el conductor ganará algunos kilómetros con el depósito lleno, en comparación con el exceso de velocidad, que es un auténtico derroche de energía.

La velocidad máxima autorizada en autopistas y autovías puede exigirle al motor un nivel de potencia bastante elevado durante muchos kilómetros, lo que se traduce en un aumento del consumo de combustible. Conducir a 10 km/h por debajo del límite de velocidad ahorra 5 litros de combustible cada 500 kilómetros… ¡Así que quite el pie del acelerador !, ¡reduzca los costes !

3. Algunos consejos para una conducción ecológica en ciudad

Un coche consume mucho combustible en las primeras marchas, hasta la tercera, así como en los primeros kilómetros al arrancar con el motor frío. Al salir de una zona residencial, es mejor conducir con suavidad y delicadeza durante ese tramo, esperando a que el motor se caliente, sin forzar el acelerador durante al menos cinco kilómetros. Muchos trayectos de esta distancia se realizan en ciudad, por lo que puede merecer la pena permanecer en esta modalidad en todo momento. De este modo, se puede evitar un consumo excesivo al tiempo que se mantiene un estilo de conducción suave.

En zonas urbanas, las paradas aumentan con mucha frecuencia: apague el motor en cuanto se detenga durante más de 10 segundos, para evitar el consumo de combustible al ralentí, si su vehículo no dispone de la función de stop-start.

4. La conducción ecológica nunca se toma vacaciones

En los viajes largos, el peso y la aerodinámica pueden contribuir al ahorro de combustible. Evitar la sobrecarga favoreciendo los cofres de techo aerodinámicos (y desmontándolos entre usos) permite ahorrar entre un 10 y un 15% en la visita a la gasolinera o estación de servicio.

Aunque resulte muy útil cuando hace un calor intenso, el aire acondicionado sigue siendo un factor de consumo excesivo bien conocido por los conductores informados y concienciados. Si usted lo utiliza con moderación, puede evitar consumir un 25% más de combustible en ciudad y un 10% más fuera de núcleos urbanos… ¡Un ahorro considerable, sobre todo en periodos vacacionales, cuando los trayectos largos encarecen la factura del combustible !

Cuando planifique un viaje largo, no dude en hacerlo con ViaMichelin, que le propondrá el trayecto más equilibrado entre la duración del mismo y el consumo de carburante.

El consumo excesivo perjudica al planeta y a nuestras finanzas. Con unos sencillos hábitos, tan solo con un poco de flexibilidad y un buen mantenimiento del coche, todos los conductores pueden reducir su gasto de combustible significativamente. ¡Un compromiso que solo reporta ventajas !