Neumáticos: váyase con los deberes hechos

Dedicarle un rato a los neumáticos es una cuestión de seguridad

Sus neumáticos son el único punto de contacto entre la carretera y usted. Verificarlos periódicamente es pues esencial. Una rueda gastada reduce considerablemente la seguridad y el rendimiento de su vehículo. ¿Qué son los minutos que le puede costar inspeccionarlos comparados con la seguridad de su familia? Su longevidad depende también de su forma de conducir y del estado de las carreteras.

Presión

Verifique la presión de sus neumáticos al menos una vez al mes y siempre que vaya a hacer un viaje largo. Un neumático puede tener una presión inferior a la recomendada y no parecerlo. Para garantizar la seguridad es indispensable verificar la presión de forma periódica y en particular cuando vayamos a hacer un viaje largo. Una presión adecuada contribuye a la seguridad de los ocupantes y alarga el tiempo de vida de los neumáticos.

Un consejo: verifique la presión siempre en frío (después de haber dejado el vehículo quieto un par de horas y no haber recorrido más de 3 km a velocidad moderada). Por otro lado, la presión puede diferir según el uso que dé a su vehículo. En caso de duda remítase al manual de mantenimiento de su coche.

Profundidad del dibujo

Una vez al mes mida la profundidad de los dibujos para calcular el desgaste de los neumáticos. Los neumáticos deben cambiarse cuando la profundidad del dibujo alcanza 1,6 mm. Por debajo de este límite legal usted estará cometiendo una infracción. Verifique sus neumáticos periódicamente y cámbielos cuando sea necesario. En caso de duda pida consejo a un profesional.

Alineación

Verifique la alineación de las ruedas cada vez que vaya al taller y antes de cada inspección técnica. Cualquier fallo en la alineación puede afectar al comportamiento en carretera de un vehículo y, por consecuencia, a la seguridad de sus ocupantes. Un golpe contra un bordillo o un bache en la calzada puede haber alterado la alineación de las ruedas sin que usted se haya dado cuenta. Solo una inspección periódica en su taller le permitirá saberlo y proceder a los ajustes que pudieran ser necesarios. Como regla general, se aconseja verificar la alineación de las ruedas cada vez que se va al taller y antes de cada inspección técnica.

Equilibrado

Verifique el equilibrado de las ruedas cada vez que las cambie de posición, por lo general cada 10.000/12.000 kilómetros. Es habitual confundir geometría de suspensión (alineación o paralelismo) y equilibrado. La primera permite ajustar el ángulo de las ruedas, el segundo tiene como misión equilibrar y repartir de forma uniforme la masa de los neumáticos una vez montados, con el fin de evitar las vibraciones. Unas ruedas mal equilibradas pueden ser la causa del desgaste prematuro de los neumáticos mientras que un buen equilibrado protege la suspensión, la dirección y la transmisión y mejora el confort de los viajeros.

Rotación

Nuestra recomendación para alargar la vida de sus neumáticos es que los cambie de posición cada 10.000/12.000 kilómetros. Haciendo esto se desgastan de forma uniforme y duran más tiempo. En definitiva, estará reduciendo la frecuencia con la que tendrá que cambiarlos.

Válvulas

Por motivos de seguridad, cambie las válvulas cada vez que cambie los neumáticos. Las válvulas deben controlarse en cada revisión, ya que son otro de los elementos que permiten mantener la presión de los neumáticos. La gran presión a la que están sometidas y la fuerza centrífuga de las ruedas hacen que se vayan deteriorando poco a poco. A 100 km/h, la fuerza ejercida sobre cada válvula es el equivalente de 1,7 kg. Por ello es importante cambiar las válvulas cada vez que se cambia los neumáticos. Esto redundará tanto en su seguridad como en el tiempo de vida de sus neumáticos.
Intentar ahorrarse el dinero de las válvulas no es buen negocio ni para la seguridad ni para la longevidad de los neumáticos. Asegúrese de que las válvulas son cambiadas cada vez que cambia los neumáticos.