8 ideas falsas para ahorrar combustible
Repostar bioetanol
El E85 o bioetanol es un compuesto que se encuentra en numerosas gasolineras y cuyo precio es bastante más bajo que el de la gasolina o el diésel convencional. Si se echa al tanque de un vehículo de gasolina, este funcionará, pero se estará poniendo en riesgo la salud del motor. Por ello, antes de repostar bioetanol hay que montar un kit que adapte el motor en un taller especializado. Con ello se evitan los riesgos de avería.
Mezclar gasoil con etanol
Otro consejo relacionado con el bioetanol es el de mezclarlo con gasoil para rebajar la cuenta a la hora de repostar. Si se hace, en poco tiempo los inyectores del vehículo comenzarán a fallar, lo que dará paso a averías más graves e incluso a la pérdida de garantía por parte del fabricante.
Usar diésel GNR
El diésel para vehículos que circulan fuera de carreteras está reservado únicamente para vehículos agrícolas y maquinaria pesada. Está completamente prohibido usarlo en cualquier otro tipo de vehículo, por lo que no hay que caer en la tentación de llenar el tanque con este compuesto.
Conducir con la inercia del motor
Pese a la creencia popular, poner el coche en punto muerto para que se mueva con la inercia no es una buena idea para ahorrar combustible. Los modelos más actuales eliminan el gasto de combustible cuando las condiciones lo permiten sin tener que llevar a cabo esta acción. Además, es peligroso, ya que un coche responde a las frenadas de emergencia mejor cuando no está en punto muerto.
Bajar las revoluciones
Este es otro de los grandes mitos que circulan de boca en boca. Conducir a bajas revoluciones no reduce en absoluto el gasto de combustible. Es más, además de no hacerlo, puede crear serias averías en el motor en poco tiempo, por lo que conviene dejar de lado este tipo de técnica.
Conducir detrás de un camión
Hay infinidad de conductores que toman la decisión de pegarse todo lo posible a un camión para aprovechar el efecto succión de estos grandes vehículos. Esto supone bastantes problemas. Por un lado, no desciende casi nada el consumo de combustible. Por otro lado, es peligroso, ya que impide mantener la distancia de seguridad.
Repostar a primera hora de la mañana
Existe el mito de que las bajas temperaturas de la mañana favorecen que el combustible sea más denso y que, por lo tanto, se obtendrá más gasolina por el mismo precio. Este mito está repleto de fallos. Para empezar, la temperatura de los tanques de gasolina suele ser muy estable y estar controlada. Además, sin que importe la densidad del combustible, los surtidores disponen de una bomba que mide hasta el último milímetro que pasa a través de ella.
Irse sin pagar
Aunque parezca mentira, hay consejos circulando por la red que invitan a repostar y a marcharse sin pagar. Es muy mala idea porque constituye un delito y porque las estaciones de servicio cuentan con cámaras en las que queda grabada su matrícula, así que recibirá una cuantiosa multa por hacerlo.
Si quiere ahorrar combustible, lo mejor es optar por neumáticos eficientes, revisar la mecánica con frecuencia y circular de forma sostenible. Pero nunca hay que seguir los anteriores consejos.
