Nuevos carburantes fabricados a partir de desechos de origen plástico
La utilización de carburantes renovables en los vehículos con motor de combustión interna es, cómo no, un paso más en nuestro ambición por reducir las emisiones de CO2 al máximo. En este sentido, Select Fuel se ha especializado en el desarrollo de tecnologías destinadas a reciclar los desechos plásticos, convirtiéndolos en carburante. Esta solución podría cambiar las cosas y conseguir superar dos retos: por una parte, responder a la demanda de carburantes limpios y sostenibles, por otra reciclar de forma útil unos desechos particularmente nocivos para el medioambiente. Siguiendo el procedimiento de Select Fuels, al menos el 75% de los desechos plásticos podrían ser convertidos en diferentes productos bioenergéticos.
Un primer ejemplo práctico lo hemos visto en la presentación del nuevo hypercar del fabricante Bertone: el GB110. Este podrá funcionar con un carburante fabricado a partir de materiales en policarbonato reciclados. Y Select Fuel no tiene previsto quedarse ahí, ya que la startup aspira a desarrollar soluciones adaptadas a todos los tipos de motor de combustión interna, lo cual incluye tanto a los turismos como a los camiones e incluso los aviones.
En estos momentos se están estudiando diferentes fuentes de carburantes renovables fabricados a partir de materias primas procedentes de la biomasa (en concreto de los aceites usados), la agricultura, los desperdicios alimentarios, los restos de césped y la pasta de papel.
