Baterías para eléctricos: cada vez más materiales reciclados en su fabricación

Esta importante innovación –fruto de un acuerdo entre BASF y Nanotech Energy– aspira a surtir a todo el mercado del continente norteamericano de baterías de ion de litio fabricadas a partir de materiales reciclados. BASF se encargará de producir los materiales activos de los cátodos utilizando metales reciclados, mientras que Nanotech utilizará diferentes materiales reciclados para fabricar las celdas de las futuras baterías de ion de litio. La utilización de estos diferentes metales reciclados en la construcción de las baterías debería de reducir su huella de carbono en aproximadamente un 25%. Se prevé que los primeros ejemplares estén disponibles a partir de 2024. Pero la cosa no queda ahí: la American Battery Technology Company (ABTC), una startup especializada en reciclado, ha anunciado su intención de recuperar otros materiales colectados por Nanotech (níquel, cobalto, manganeso) para sus propios trabajos.

Este anuncio se inscribe en la estela del realizado por el sueco Northvolt, que hace poco presentaba un prototipo de batería fabricado con estos mismos metales reciclados. La empresa, que colabora entre otros con Volkswagen, ha anunciado no obstante que, a priori, la fabricación a gran escala de este tipo de batería no será viable hasta 2030.

Estos trabajos están impulsados no solo por la demanda siempre creciente de nuevas baterías, sino también, cómo no, por las preocupaciones ecológicas. Las baterías eléctricas que hoy equipan los automóviles son, de lejos, las más dañinas para el medioambiente, ya sea por la cantidad de materiales preciosos que contienen, ya por los residuos que generan. De esta manera, resulta primordial poner en funcionamiento un máximo de programas de reciclado.

Pero el reciclado de las materias primas necesarias a la fabricación de las baterías no solo atañe a los fabricantes propiamente dichos: también los fabricantes de automóviles están concernidos por los materiales utilizados en las baterías que habrán de equipar sus vehículos eléctricos. Este es por ejemplo el caso de Renault, que se marca el objetivo de reciclar en circuito cerrado los metales de sus baterías eléctricas una vez lleguen a su fin de vida útil.