Baterías de estado sólido: una carga ultrarrápida para una mayor autonomía

Desde un punto de vista técnico, estas baterías llevan un electrolito de óxido y un ánodo de grafito y se diferencian de las baterías convencionales por utilizar una solución sólida en lugar de la habitual solución líquida o en gel. Su ventaja con respecto a las baterías anteriores es que, a igual tamaño, los nuevos dispositivos son capaces de almacenar mayor cantidad de energía y ofrecer en consecuencia una mayor autonomía. También el tiempo de carga se vería reducido considerablemente. Estas baterías tendrían asimismo una mayor esperanza de vida útil y serían más seguras y menos inflamables en caso de sobrecalentamiento.

Ganfeng, el gigante chino de la batería de litio, ya ha hecho pública su intención de fabricar en breve y a gran escala estas nuevas baterías cuya tecnología fue presentada en 2021. Sobra precisar que el fabricante chino no es el único en trabajar en este nuevo tipo de batería: entre sus compatriotas, CATL presentó su propia tecnología de baterías sólidas durante la pasada primavera, mientras que el taiwanés ProLogium o el estadounidense QuantumSpace avanzan en el mismo sentido.

Sin salir de China, el fabricante de automóviles Nio podría convertirse este verano en el primero en montar esta tecnología en sus modelos de serie. Según el fabricante, estas baterías de nueva generación ofrecerán una autonomía de más de 1 000 km, es decir, casi el doble de la autonomía propuesta por las baterías de iones de litio actuales.

Aun cuando sea China la que ha tomado la delantera en este campo, la nueva tecnología está siendo estudiada a día de hoy por la mayoría de fabricantes de automóviles. Según el Financial Times, Toyota podría estar en posesión de una batería sólida capaz de recorrer hasta 1 200 km con un tiempo de carga de apenas diez minutos. La guerra de las baterías no ha hecho pues, más que empezar…

Recordemos que Tesla –que nunca hace nada como todo el mundo– va a implementar progresivamente sus nuevas baterías, mucho más voluminosas, pero también menos caras y sobre todo más eficaces, en su Model Y. Su intención es proponer vehículos con una autonomía prácticamente equivalente, pero a un precio mucho más bajo que el actual, aun a riesgo de verse rápidamente superado desde el punto de vista tecnológico…