Niños y bebés: ¿cómo elegir sus sillas para el coche?

Para poder elegir el mejor asiento infantil para el coche, hay que saber qué establece la normativa con respecto al transporte de los más pequeños. El tipo de silla a utilizar dependerá principalmente del peso y la altura del niño, si bien algunas normas de seguridad obligan a la utilización de la silla o el elevador hasta los diez años de edad.
Niños y bebés: ¿cómo elegir sus sillas para el coche?
©Youngoldman/iStock

¿Qué tipo de silla debe utilizarse en función de la edad?

Hay dos normativas que regulan el uso de las sillas de coche para los niños. La R44 es la más antigua y distingue entre cinco tipos de sillas diferentes en función del peso del niño. Por otro lado, la i-Size es del año 2013 y categoriza las distintas sillas en función de la estatura. Actualmente ambas normas son complementarias entre sí, por lo que deben aplicarse y tenerse en cuenta de forma conjunta.

Nota importante: existen sillas adaptables que pueden satisfacer todos los requerimientos de la normativa a medida que el niño va creciendo. Pueden utilizarse a partir del décimo mes de vida del bebé, pues su uso no es recomendado durante el periodo perinatal.

Portabebés

El portabebés tiene la ventaja de ofrecer una posición cómoda a los recién nacidos, adaptándose además a su desarrollo motriz. Sus características son las siguientes:

  • Grupo 0;
  • Peso de hasta 10 kg;
  • Estatura de 40 a 70 cm;
  • Posición estirada;
  • Instalación sobre los asientos traseros;
  • Algunos son compatibles con el carrito del bebé;
  • Se utilizan como cama para evitar que el bebé se salga del asiento durante los desplazamientos.

La silla de coche “Cosy”

Especialmente asegurada para choques frontales o laterales, la silla de coche tipo “Cosy” protege eficazmente a los menores en caso de accidente. Sus características son las siguientes:

  • Grupo 0+;
  • Peso de hasta 13 kg;
  • Estatura de 40 a 85 cm;
  • Posición entre sentada y estirada;
  • Instalación sobre los asientos traseros en sentido contrario a la marcha;
  • Instalación en el asiento del pasajero con el <i>airbag</i> desactivado en sentido contrario a la marcha;
  • Silla resistente de plástico con amortiguaciones blandas y cinturón de seguridad.

La silla de la segunda etapa

La silla de la segunda etapa es polivalente y puede ser utilizada durante un periodo de tiempo muy prolongado:

  • Grupo 1;
  • Peso de 9 a 18 kg;
  • Estatura de 61 a 105 cm;
  • Instalación en el sentido de la marcha o en su contra;
  • Sujeción por arnés de seguridad y escudo contra impactos incorporado al cinturón;
  • Precisa instalación inicial para que la silla permanezca en su lugar.

Conviene saber: desde 2011, todos los vehículos nuevos disponen del sistema de fijación Isofix en los asientos traseros. Este sistema combina a la perfección óptima seguridad y facilidad de instalación.

El elevador

Este tipo de asiento permite que el menor vaya bien sujeto por el cinturón de seguridad, minimizando las consecuencias de un accidente de tráfico. Sus características son:

  • Grupos 2 y 3;
  • Peso entre 15 y 36 kg;
  • Estatura de 100 a 150 cm;
  • Instalación orientada a la marcha sobre los asientos traseros;
  • Sujeción asegurada por el cinturón de seguridad del vehículo, que retiene también el elevador en su posición;
  • Respaldo obligatorio en los modelos i-Size para la comodidad de los niños de menos de 125 cm.

¿Hasta qué edad debe utilizarse la silla del coche?

Según el Código de Tráfico y Seguridad Vial, todos los niños de menos de 135 cm de altura deben utilizar una silla adaptada y homologada en los asientos traseros del vehículo. No obstante, se permite la instalación de algunas sillas en el asiento del pasajero, siempre que las mismas se orienten en sentido contrario a la marcha y que el <i>airbag</i> frontal esté desactivado. Si no hubiera plaza en los asientos traseros o si el vehículo no dispusiera de cinturones de seguridad atrás, el resto de sillas también pueden colocarse en el asiento del pasajero, de forma excepcional.

Atención: cada plaza y cinturón de seguridad debe ser empleado únicamente para asegurar a una persona. En caso de que una de las plazas se comparta con un menor o que el mismo viaje sin un sistema de retención infantil, el conductor se enfrentará a una multa de 200 euros por infracción grave, la retirada de tres puntos del carnet de conducir e incluso la posible inmovilización del vehículo.

Cualquiera que sea el tipo de silla adquirida, debe evitarse comprar un modelo de ocasión. Es recomendable apostar por marcas reconocidas, ya que la calidad de las mismas ha sido probada. También es importante cambiar de silla en caso de accidente. Ello garantizará la seguridad óptima de sus menores en los desplazamientos que deba realizar, además del cumplimiento de la normativa.