Todo sobre la normativa de neumáticos

Los neumáticos, siempre en contacto directo con la carretera, constituyen elementos cruciales para la seguridad y, por tanto, deben cumplir una normativa específica y exigente. Aquí está todo lo que debe saber sobre dicha normativa, así como los riesgos que conlleva su incumplimiento.
Todo sobre la normativa de neumáticos
©AndreyPopov/iStock

Obligaciones relativas a los neumáticos

Los neumáticos han de cumplir una normativa obligatoria, cuyo incumplimiento supone multas de diferente cuantía. El objetivo principal de la normativa es mejorar la seguridad al conducir. Estas son las normas :

Marcaje del neumático

La información relativa al producto debe ser legible y figurar en el costado del neumático (homologación por tipo, fecha de fabricación, si se trata de un neumático recauchutado, índices, etc.).

Montaje

  • Está prohibido montar neumáticos de diferentes estructuras (radial o diagonal) en un mismo vehículo.
  • Los neumáticos deben ser idénticos en el mismo eje.
  • Las dimensiones que figuran en el neumático deben ser adecuadas para el vehículo.

Desgaste y estado del neumático

  • La profundidad de las estructuras no debe ser inferior a 1,6 mm, y la diferencia de desgaste entre los dos neumáticos montados en el mismo eje no puede ser superior a 5 mm.
  • Los neumáticos han de estar en buen estado y no presentar cortes, desgarros importantes, deformaciones, ampollas ni zonas en las que la tela sea visible.

En zonas de montaña es obligatorio el montaje de neumáticos de invierno (M+S o 3PMSF) cuando lo requieran las condiciones climáticas : la DGT lo estipula para temperaturas inferiores a los 7 °C.

En España, en virtud de la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, queda prohibido abandonar, verter o eliminar neumáticos fuera de uso, de forma incontrolada, en todo el territorio nacional ; los neumáticos se deben colocar en puntos limpios habilitados al efecto.

Sanciones en caso de incumplimiento de la normativa sobre neumáticos en España

En caso de incumplimiento de la normativa, se expone a una sanción mínima de 200 euros por cada rueda (800 euros en total), si bien no se prevé la retirada de puntos por la DGT, aunque su vehículo puede ser inmovilizado si se considera un peligro público por parte de las autoridades.

Ahora bien, al margen de las sanciones previstas por la ley, el incumplimiento de la normativa sobre neumáticos conlleva riesgos para su seguridad y la de otros usuarios de la carretera. De hecho, si los neumáticos se desgastan, su adherencia se reduce considerablemente, sobre todo en superficie mojada o en caso de nieve ; también aumentan las distancias de frenado. Asimismo, los neumáticos defectuosos pueden reventar repentinamente.

Si nieva, los neumáticos mal adaptados o mal equipados con cadenas disminuyen la adherencia y la movilidad del vehículo, lo que puede provocar que el vehículo derrape y que quede atrapado en el arcén. Por ello es fundamental asegurarse de equipar su coche según la estación y el lugar donde viva.

Por último, verifique la presión de los neumáticos al menos una vez al mes : los neumáticos inflados o sobreinflados sufren un desgaste precoz y posterior deformación. Asimismo, una presión inadecuada incrementa las distancias de frenado, al tiempo que reduce la estabilidad en carretera y la precisión de la conducción, además de aumentar el riesgo de aquaplaning.

Ya sea para proteger su seguridad o a fin de evitar una multa o la inmovilización de su vehículo, respetar escrupulosamente la normativa en relación con los neumáticos es indispensable. Asegúrese de comprobar regularmente el estado de sus neumáticos y no dude en pedir consejo a un profesional en caso de duda.