Más árboles y menos coches mejoran la salud mental

En Barcelona, la política de desarrollo de superficies verdes, ajardinadas y reservadas a la movilidad urbana no motorizada, parece estar teniendo un impacto muy positivo sobre la salud mental de sus habitantes. Razón más que sobrada para que el ayuntamiento siga implementando estas zonas por otros lugares de la ciudad.
Más árboles y menos coches mejoran la salud mental
©Yasonya / Getty Images

El verde no es solo el color de la esperanza, es también la garantía de una buena salud mental. Esto es al menos lo que se desprende de los primeros estudios de impacto centrados en el plan de ejes verdes puesto en marcha hace unos años por el ayuntamiento de la capital catalana.

Originariamente, estas zonas fueron creadas con la intención de disminuir la contaminación atmosférica de determinadas calles y hacerlas más tranquilas y silenciosas, para lo cual se convirtieron cruces y zonas de aparcamiento en carriles bici, terrenos de juegos y jardincitos. El objetivo es que nadie en un sector dado se encuentre a más de 200 m de una zona verde. Con excepción de las urgencias y los residentes, nadie puede circular en coche por estas zonas.

Un primer estudio demostraba ya en 2021 que los habitantes de estos barrios se sentían más descansados y que aprovechaban esta mayor tranquilidad para interactuar más con sus vecinos: al hecho evidente de haber dejado de sufrir los efectos de la contaminación derivada del tráfico rodado, se sumaba pues una disminución del sentimiento de soledad.

Un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) publicado recientemente en la revista Environment International corrobora estas impresiones e insiste sobre los beneficios que el plan de Ejes Verdes implementado por el ayuntamiento está teniendo en la salud mental de los barceloneses. El estudio estima que este incremento de la vegetación podría prevenir el 14% de los casos anuales de mala salud mental autopercibida, disminuir en un 13% las visitas a profesionales de la salud mental y el consumo de antidepresivos y reducir el uso de tranquilizantes y ansiolíticos en un 8%.

Para los responsables del plan, la relación entre estas zonas verdes, sin coches o casi, y un buen equilibrio mental ha quedado más que demostrado. Cabe destacar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha destacado los beneficios de los espacios verdes urbanos en la salud de los habitantes.

Barcelona desea seguir avanzando en sus proyectos de transformación urbana, marcándose como objetivo dotar a la ciudad de aceras más anchas, de más vegetación mediante la plantación de nuevos árboles y de más espacios de encuentro y entretenimiento y favorecer el uso de la bici y el transporte público. De esta manera, el ayuntamiento quiere crear una ciudad más verde y a la vez más sana en beneficio de todos.