Los 5 mercados navideños más insólitos de Europa
1. En la aldea de Papá Noel – Rovaniemi (Finlandia)
La ciudad de Rovaniemi, capital de la región de Laponia en el norte de Finlandia, acoge un mercado de lo más auténtico en plena aldea de Papá Noel. Este lugar abierto todo el año alcanza su máxima expresión hacia mediados de noviembre, cuando Papá Noel declara abierta la temporada navideña.
Además de numerosas tiendas en las que comprar recuerdos, la aldea propone un sinfín de actividades: paseos en trineo tirado por perros o por renos, salidas en motonieve, construcción de figuras de hielo…
Un decorado de cuento de hadas que te hará revivir las sensaciones de tu infancia.
La aldea de Papá Noel, Rovaniemi – ©Csondy/iStock
2. Debajo de un viaducto – Breitnau (Alemania)
El Höllentalbahn (o “ferrocarril del Valle del Inferno”) se abre paso entre las nieves de la Selva Negra alemana y, justo por debajo del viaducto que le permite salvar el arroyo de Ravenna, se celebra cada año el mercadillo navideño de Breitnau, un municipio del bundesland de Baden-Wurtemberg. 40 expositores se ponen a tu disposición para darte a conocer la producción artesanal de la región, al tiempo que los más pequeños pueden disfrutar de un paseo en el trineo de Papá Noel, tirado aquí no por renos, sino por cabras…
Si te apetece hacer las compras de Navidad en un marco insólito y pintoresco, la barranca del arroyo Ravenna te dejará sin palabras.
Mercado navideño de Breitnau – ©Philipp von Ditfurth/dpa/agefotostock
3. En un parque de atracciones – Liseberg (Suecia)
¿Te apetece combinar entretenimiento y espectacularidad? Ven a disfrutar del mercado navideño de Liseberg.
Coincidiendo con las fiestas navideñas, el parque de atracciones de esta ciudad sueca se adorna con mil y una guirnaldas que hacen brillar los ojos de grandes y pequeños. En familia o entre amigos, este lugar a rebosar de color ofrece diversión garantizada y la posibilidad de encontrar regalos con los que sorprender.
El parque propone asimismo numerosos restaurantes en los que podrás degustar, por ejemplo, la versión navideña del típico smörgåsbord, rebautizado julbord para la ocasión y compuesto por jamón, albóndigas, arenques y dulces de ciruela.
Mercado navideño de Liseberg – ©klug-photo
4. A orillas de un lago – Millstatt (Austria)
El mercadillo navideño de Millstatt, literalmente Christbaumwald im Millstätter See, se celebra cada año en un lugar mítico de la ciudad: el bar Kap 4613. Frente al lago Millstatt se instala una veintena de puestos con objetos de artesanía, adornos navideños y especialidades culinarias de Carintia: salchichas, vino caliente y castañas.
A orillas de este lago austriaco, las grandes atracciones son el árbol de Navidad y el bosque flotante, desde donde podrás contemplar las vistas mientras buscas con qué adornar tu árbol.
5. A bordo de un barco – Vilshofen an der Donau (Alemania)
Bienvenidos a bordo del Schwimmenden Christkindlmarkt, la estrella del mercadillo navideño homónimo. Esta embarcación fondeada en el Danubio alberga cada año varios puestos y un inmenso portal de Belén tallado en madera que se completan con los puestos acondicionados en las riberas del río, decoradas, como el resto de la ciudad alemana de Vilshofen an der Donau, para celebrar la Navidad.
