¿Es legal conducir con chanclas?
Lo que determina la ley sobre la vestimenta del conductor
En el Código de Circulación no se mencionan los zapatos que se pueden o no usar mientras se conduce. De hecho, conducir con chanclas no es algo que esté contemplado en la legislación. Sin embargo, el artículo 18.1 del RGC (Reglamento General de Circulación) ilustra a los automovilistas sobre las condiciones en las que deben estar al volante.
Este artículo promulga que todo conductor debe estar en condiciones de realizar cómodamente y sin demora todas las maniobras que sean necesarias al volante. Dado que la aplicación de la ley abre un campo de interpretación bastante amplio, corresponde al agente decidir si un conductor en chanclas es capaz de realizar las maniobras necesarias en la carretera con la misma eficacia y nivel de reacción que si llevara zapatillas de deporte.
Nota: en caso de accidente por mala maniobra, el policía puede decidir añadir el uso de chanclas como infracción adicional a la colisión, bajo la denominación de “conducción en condiciones que no permiten maniobrar con facilidad”.
¿Cuáles son los riesgos de conducir en chanclas?
Las chanclas, al igual que sucede con otro tipo de sandalias, no tienen cierre en la parte posterior del pie. Esto conlleva problemas de soporte del tobillo y dificultad para controlar los movimientos del pie, o lo que es lo mismo: reduce la calidad de interacción entre el pie y los pedales, con los siguientes posibles efectos:
- Frenado retrasado o carente de efectividad.
- Aceleración demasiado débil o demasiado fuerte.
- Un retraso perjudicial en los cambios de marcha.
- No aplicar el frenado de emergencia.
- Atasco de los pedales si la chancla se sale del pie y se engancha debajo del acelerador.
Sanciones para el conductor
Si la policía establece que el uso de chanclas interfiere con la capacidad de maniobra del conductor, este último puede ser multado con hasta 80 euros, con el correspondiente descuento si se paga de inmediato.
A tener en cuenta: otros comportamientos son susceptibles de una condena similar, como conducir descalzo, comer, beber, fumar o maquillarse mientras se conduce. En cualquiera de estos casos, el conductor de un vehículo involucrado en un accidente deberá preocuparse por el dictamen de su seguro si en el informe se incluye alguna de estas faltas al ser imputables al conductor.
De cualquier forma, también cabe la posibilidad de recurrir una sanción al creer que es injusta. Si el seguro incluye este tipo de cobertura, el conductor no tendrá que hacerse cargo de este proceso engorroso.
Sea como fuere, aunque la ley permita cierta libertad, se recomienda encarecidamente llevar calzado cómodo que sujete el pie al conducir un vehículo. El uso de chanclas puede causar dificultad para maniobrar y considerarse una infracción del conductor.
