El camper: nociones básicas

Poder aparcar cada noche en un lugar diferente y tener la naturaleza como jardín, viajar adonde quieras y parar donde te vaya apeteciendo. Es lo que prometen los campers: esas furgonetas modificadas y acondicionadas que cada día cuentan con más adeptos, ya sea para una escapada de fin de semana cerca de casa, ya para un viaje sin tiempo determinado hasta la otra punta del mundo.
El camper: nociones básicas
©MarioGuti/iStock

Breve definición

Un camper es una furgoneta acondicionada para la práctica del camping. Estas autocaravanas en formato reducido pueden comprarse nuevas o de ocasión. También puedes encargarle a un profesional o a un particular aficionado y experimentado que transforme tu utilitario, dotándolo de equipamientos a medida, aunque, si eres manitas, preferirás hacerlo tú mismo.
Auténtico campamento móvil, el camper te permite acceder a un sinfín de parajes naturales y dormir, cocinar y comer en ellos. El camper no tarda en convertirse en un miembro más de la familia y hasta hay quien le pone nombre al suyo.

Camper vs autocaravana

El camper es mucho más compacto que la autocaravana, lo cual le permite avanzar con más fluidez entre el tráfico y aventurarse por caminos perdidos. Los campers de menos de 2 metros lo tienen también más fácil para circular por ciudad, pasar por debajo de las barras de límite de altura, aparcar en caso de necesidad en parkings subterráneos y pagar menos por el peaje de las autopistas (categoría 1, igual que un coche).

Diferentes tipos de campers

Podemos decir que existen tantos tipos de campers como distribuciones interiores y personalizaciones, aunque lo más habitual es clasificarlos por nivel de confort. Los más básicos disponen sencillamente de un asiento abatible en el que dormir. Otros están equipados con cómodas camas, armarios, cortinas o estores para aislar de la luz y el frío y con una auténtica cocina en miniatura con frigo y cocina de gas, además de wc, ducha, calefacción estacionaria para las noches frías, batería auxiliar y placas solares para disponer de energía de forma autónoma. Los míticos Volkswagen Combi son fácilmente reconocibles por su simpática “cara” –con esos faros que hacen pensar en unos ojillos redondos– y por su techo elevable, que permite tener una “habitación” adicional.

Conducir un camper

Aunque los más antiguos prometan un estilo de conducción vintage y hagan apología del turismo slow con sus 70 km/h de velocidad de crucero, los más recientes se conducen como un coche moderno y dinámico.
Llevar un camper es ante todo conducir en alto, una sensación de seguridad que permite estar en primera fila para admirar el espectáculo y localizar los mejores sitios para parar.
Por tu seguridad, es importante tener una hoja de verificación y repasarla antes de echar a andar: cerrar el techo y el gas, abrir las cortinas traseras…
Mientras el camper esté circulando es obligatorio que todo el mundo permanezca sentado y, cómo no, lleve el cinturón de seguridad abrochado.