Tus neumáticos como nuevos por más tiempo

Varios gestos sencillos a poner en práctica en tu día a día te ayudarán a limitar el desgaste de tus neumáticos. Al adoptarlos también estarás incrementando tu seguridad, ya que unos neumáticos desgastados suelen ser causa de accidentes. Además, al alargar su vida útil, estarás actuando en favor del medioambiente.
Tus neumáticos como nuevos por más tiempo
©Dusan Petkovic / Shutterstock

Adapta tu estilo de conducción

El estilo de conducción influye directamente en el estado de los neumáticos. Si tienes un modo de conducción agresivo, con frenadas bruscas y repetidas, intenta cambiarlo. En regla general, hay que frenar siempre de forma suave y prolongada, en particular cuando nos acercamos a un semáforo o a una señal de stop, y volver a acelerar con la misma suavidad. También los cambios de dirección deben ser suaves, de lo contrario estaremos acelerando el desgaste de las ruedas.

Circula por carreteras en buen estado

El estado de las carreteras es un factor determinante en el desgaste de los neumáticos. Lo mejor para que no se estropeen son las superficies llanas y limpias, aunque, por desgracia, el automovilista no siempre tiene elección. Es un hecho que los neumáticos se deterioran más rápidamente en las carreteras rurales o de montaña que en autopista o en ciudad. Por otro lado, los reductores de velocidad en general y los resaltos en particular hacen bastante daño a los neumáticos.

Vigila la presión de los neumáticos

Es conveniente verificar la presión de los neumáticos con regularidad (incluida la de la rueda de repuesto), sobre todo con temperaturas extremas –ya sea por exceso de frío o de calor– y antes de emprender un viaje largo. En caso de presión excesiva o insuficiente, el desgaste de los neumáticos se hará sentir rápidamente. Conviene asimismo vigilar el desgaste de la banda de rodadura (con ayuda de los testigos de desgaste incorporados directamente en cada neumático) y verificar cada cierto tiempo la alineación de las ruedas, a menudo comprometida por los baches.

Límpialos periódicamente

Por último, es necesario lavar bien los neumáticos con el fin de eliminar los pequeños objetos y restos que pudieran haberse incrustado y que, a la larga, acaban afectando al buen estado del neumático y a su adherencia. Lo ideal es utilizar un producto de limpieza específico después de haberlos cepillado en profundidad uno por uno.