Embrague: nuestros consejos para un óptimo mantenimiento

El embrague está sometido a un gran esfuerzo, especialmente cuando se conduce en la ciudad. Un embrague dañado puede provocar averías e incluso la inmovilización del vehículo, además de costosas reparaciones. En este artículo aprenderá a detectar las señales del desgaste del embrague y descubrirá cómo cuidarlo y protegerlo.
Embrague: nuestros consejos para un óptimo mantenimiento
©Mihajlo Maricic/iStock

¿Cuáles son las causas y las señales del desgaste del embrague?

La causa más frecuente de desgaste del embrague es la fricción entre el volante y el disco de embrague. Cuantas más veces se produzca esta fricción mayor será el desgaste del embrague y más aumentará su deterioro. Este problema se produce especialmente en los siguientes casos:

  • Si comienza a circular con el vehículo con una marcha que no sea la primera.
  • Si presiona el embrague innecesariamente.
  • Si arranca el vehículo de forma habitual en una cuesta.
  • Si lleva frecuentemente un remolque.

Usted puede reconocer que el embrague está gastado si observa las siguientes señales:

  • Si tiene dificultad para cambiar de marcha.
  • Si nota un traqueteo cuando el vehículo está en ralentí.
  • Si el embrague patina.
  • Si huele a quemado dentro del vehículo.
  • Si advierte vibraciones en el pedal al desembragar.
  • Si al desembragar percibe un ruido en el motor.
  • Si al desembragar se produce una sacudida en el pedal.
  • Si tiene que pisar mucho el pedal para que funcione o, por el contrario, el pedal ofrece mucha resistencia.
  • Si oye un ruido repentino en el motor con el tacómetro aumentando pero sin que haya ningún cambio de marcha.

IMPORTANTE: Para comprobar el estado de su embrague, intente iniciar la marcha en tercera. Si el embrague está en buenas condiciones, el vehículo se calará. En cambio, si resbala, debe cambiar el embrague.

¿Cuáles son los mejores consejos para mantener el embrague en buenas condiciones?

Para cuidar y mantener en buen estado el embrague, le recomendamos que siga las siguientes pautas:

  • Evite mantener el pie en el pedal, incluso parcialmente, si no necesita cambiar de marcha.
  • Cuando esté detenido en un semáforo ponga el vehículo en punto muerto.
  • Al aparcar, utilice el freno de mano en lugar de poner la marcha.
  • Al circular con el vehículo, mantenga una velocidad constante y adelántese a los obstáculos para evitar constantes cambios de marcha.
  • Cambie de marcha de forma rápida; cuanto más tiempo mantenga presionado el pedal del embrague, mayor será la presión ejercida sobre el mismo.
  • Rehúse sobrecargar el vehículo.

Aunque la vida útil del embrague suele rondar entre 100 000 y 150 000 kilómetros, su longevidad también depende del estilo de conducción. Una conducción suave y unos buenos hábitos contribuirán a evitar el desgaste prematuro del embrague.