¿Cómo eliminar los arañazos de su coche?

Los arañazos en la carrocería son la obsesión de la mayoría de los conductores. Antiestéticos, causan una pérdida de valor si se tiene pensado revender el vehículo. Por suerte, existen soluciones para eliminar los microrrasguños y tratar los arañazos más profundos con la finalidad de evitar la corrosión. Le explicamos cómo devolver a su carrocería el brillo de sus primeros días.
¿Cómo eliminar los arañazos de su coche?
©Vyacheslav Dumchev/iStock

Una cuestión de profundidad

No todos los rayones son iguales. Los arañazos, provocados por la fricción de un objeto duro o muy afilado, no se clasifican por su forma o longitud, sino por su profundidad. Su carrocería metálica está cubierta por un apresto, una capa de pintura y un barniz de acabado. Cuanto más profundo es un rayón, más afecta a las distintas capas y más difícil se vuelve de tratar.

Rayón superficial que solo afecta al barniz

Se puede tratar este tipo de arañazo con un pulido eficaz. Lo ideal es utilizar una pulidora eléctrica de calidad. La acción del tapón de microfibra de esta abrasará la capa de barniz mucho más eficazmente que de forma manual. En ocasiones es necesario agregarle un producto específico para llenar el surco creado por el rayón. Estos productos de rayado o pulido, combinados con un pulido fuerte, dan muy buenos resultados.

Conviene saber: Debes evitar el tratamiento de los arañazos cuando hace buen tiempo y el sol pega fuerte. El calor hará que el quitamanchas se seque demasiado rápido y la exposición al sol favorecerá la aparición de arañazos. Elige un día nuboso, sin demasiado sol, pero que sea seco. Otra opción es aparcar el coche a la sombra y esperar a que la carrocería se enfríe.

Rayón que ha penetrado la capa de pintura e incluso la capa de imprimación

Al igual que los profesionales, usted puede arreglar estos arañazos aplicando un poco de pintura. No le costará encontrar un lápiz corrector de rayones que coincida con la marca y el color de su coche. Esta técnica tiene como objetivo rellenar el rayón con una capa de pintura. Lo único difícil en esta tarea tiene que ver con calcular la cantidad de pintura a añadir. Para que el retoque sea discreto, la pintura deberá dosificarse de manera cuidadosa y aplicarse de modo que se evite cualquier relieve. Comience limpiando bien el rayón para aplicar el disolvente. A continuación, limpie la grasa de la superficie con un paño seco antes de realizar el retoque con el lápiz correspondiente al color de su vehículo.

Cuando la superficie rayada destaca y se encuentra muy visible (por ejemplo, en las puertas), se recomienda confiar la reparación a un profesional, quien deberá realizar un lijado de la zona dañada para eliminar las capas de barniz y de pintura. Este trabajo se realiza con una lijadora de hojas abrasivas o cuñas para lijar. Una amplia gama de papeles de lijar, de grano de lijado más o menos grande, permite tratar todos los tipos de superficie. A continuación se limpia la superficie antes de volver a pintarla.

Rayón que ha penetrado en el metal de la carrocería

Ha de saber que es difícil tratar este tipo de rayones sin acudir a un profesional. Únicamente un chapista pintor sabrá lijar, aplicar la masilla de poliéster necesaria, lijar de nuevo y volver a pintar la zona en cuestión. La operación requiere un know-how y unas herramientas muy específicas: lijadora, cuchillo de revestimiento y cuña de masilla en especial. Si no es posible realizar esta operación pronto, trate la zona afectada con un barniz transparente para evitar que la corrosión afecte a la zona dañada de la carrocería.

Ahora ya sabe que, más allá de un simple rayón superficial en el barniz, los rayones de cierta profundidad son difícilmente tratables sin recurrir a un chapista pintor de coches. La intervención de un profesional se paga, pero le asegura un aspecto impecable a su coche. ¡Un gasto que le saldrá muy rentable si desea revender su vehículo en el momento oportuno o que permitirá un proceso de restauración mejor por parte de un profesional!