Triana, barrio marinero y alfarero, fue también cuna del flamenco. La plaza del Altozano está presidida por el monumento dedicado al famoso torero Juan Belmonte. El paseo por la calle Betis, fachada de Triana asomada al Guadalquivir, es obligatorio. Busque luego, en la calle Pureza, la capilla de los Marineros para hacerle una visita a la Esperanza de Triana, una de las imágenes más veneradas de Sevilla. El barrio cuenta además con muchísimos bares donde tomar buenas tapas.