Se encuentra a pocos metros de los históricos Jardines de la Buhaira, debe su nombre a un famoso barrio de Nueva York y hoy, tras más de 20 años de servicios, podemos considerarlo un gran clásico sevillano. Aquí, todo gira en torno al producto de temporada, trabajando con buenas carnes y, especialmente, con pescados del día (muchos los venden al corte y la mayoría proceden del Golfo de Cádiz). ¿La propuesta? Dos menús degustación (Corto y Largo, ambos solo bajo reserva) y una carta tradicional, con guiños actuales, en la que te recomendamos que pruebes tanto el Mero rebozado, jengibre y kumquats como, a la hora del postre, sus Cerezas (del Jerte o de El Bierzo), amarena, helado de raifort y vinagre balsámico Giuseppe Giusti.