8 destinos europeos para viajar y salir solo

Famosa por sus discotecas de música tecno como Berghain, en Berlín la fiesta empieza tarde y termina… casi nunca. La cara más alternativa de la ciudad la encontramos en los alrededores del Landwehrkanal y en los barrios de Kreuzberg y Neukölln.

Arte urbano, festivales, bares donde se sirven cervezas artesanales o conciertos improvisados en sitios atípicos: ¡En Berlín se respira creatividad!

En Londres, la energía británica te arrastra, tanto si estás en un típico pub como en un rooftop de moda en Picadilly. Soho sigue siendo el epicentro de la vida nocturna con sus bares de cócteles, sus históricos teatros, el variado panorama gastronómico y sus clubes y discotecas

En Camden, el espíritu roquero sigue vivo y bien presente entre música en directo, animados pubs y su famosísimo y bohemio mercadillo.

Budapest sorprende y encanta, sobre todo de noche. El Szimpla Kert es el ruin bar más antiguo y más famoso de Budapest, pero hay más repartidos por edificios abandonados del antiguo barrio judío, dando buena muestra de la inventiva y creatividad de esta ciudad.

El barrio también está lleno de animados clubes, teatros y restaurantes que reinterpretan la gastronomía húngara. Pero una de las cosas más originales de Budapest son sus «spa parties», fiestas organizadas en sus famosos balnearios.

Cuando cae la noche, la misteriosa Praga es aún más cautivadora. La noche empieza en alguno de los pubs de la ciudad vieja, donde la cerveza checa corre a raudales, como preludio antes de ir a algún club underground como Ankali o Cross Club, dos referentes en el panorama de la música electrónica alternativa.

El barrio de Žižkov, un pelín rebelde, con sus bares con música en directo y ambiente intimista, es otro de los lugares frecuentados por los noctámbulos.

La capital holandesa es un destino bien conocido por trasnochadores del mundo entero que acuden hasta ella para vibrar al son de setlists legendarias en clubes de música tecno icónicos como el Shelter. Pero antes de meterte de lleno en este ambiente electrónico, pásate por el barrio de Jordaan para empezar la tarde tranquilamente en alguno de sus agradables restaurantes, bruins cafés y bares intimistas.

Las zonas de Ámsterdam donde se concentra la animada vida nocturna, en constante efervescencia, como Leidseplein o Rembrandtplein, son muy seguras, por lo que podrás disfrutar de la noche con total tranquilidad.

¡Imposible hablar de vida nocturna en Europa sin mencionar Ibiza, la capital europea de la noche! Ushuaïa, Pacha o Amnesia: clubes icónicos donde los mejores DJ del planeta se encuentran a sus anchas.

Pero más allá de estos famosos locales, Ibiza también puede ser tranquila y relajada, con beach clubs donde puedes bailar sin salir de la playa, hoteles boutique con vistas al mar y restaurantes de moda a pie de playa. Un idílico paréntesis.

La capital croata, más discreta que sus vecinas, es un destino en auge para los noctámbulos. La calle Ivan-Tkalcic, en el casco histórico, es la columna vertebral de la vida de la ciudad, con una sucesión de bares y terrazas y casas de colores.

Si buscas algo más underground, te gustará Medika, un centro cultural autónomo donde arte y música se combinan en un ambiente alternativo.

Como en cualquier otro viaje que hagas solo/a, lleva siempre el teléfono con suficiente batería, la dirección de dónde te alojas escrita en un papel, algo de dinero en efectivo y una tarjeta bancaria.

Bebe alcohol con moderación y no aceptes bebidas de ningún desconocido. Si alguien te molesta, díselo al personal del local.