Al sur de Mendoza, a poca más de media hora en coche (en Agrelo, Luján de Cuyo), se encuentra la bodega Ruca Malen, donde puedes vivir una experiencia gastronómica de esas que permanecen perennes en la memoria. Su restaurante (se llama igual, recordando una leyenda mapuche) vive el mundo vinícola de otra manera, como una inmersión, por eso nos ha sorprendido el hecho de que se pasen por las mesas saludando a los clientes tanto el chef como la joven enóloga al frente. Aquí el vino siempre ha sido la base de todo y tiene una importancia superlativa, por eso los platos del menú degustación (7 pasos) se han creado pensando expresamente en el vino escogido para el maridaje (en el menú, curiosamente, primero indican el vino en mayúsculas y a continuación, en minúsculas, el plato que le acompaña). ¿Cómo son estos platos? Muy actuales, delicados y cercanos al terreno, pues promueven el producto estacional (nos ha encantado su Espinaca, huevo, alubias) y la pureza de cada sabor.