Sin duda uno de los palacios más asombrosos del mundo... Edificado sobre un auténtico bosque de troncos de árboles (más de un millón), el palacio del dux representa el alma y la historia de la ciudad. En su lado más amable se admira, por citar algunos ejemplos, la extraordinaria sala del Maggior Consiglio y obras del Tintoretto y Veronés. En su lado más oscuro, el puente de los Suspiros da acceso a sus siniestros calabozos. Más inquietante aún, los itinerarios secretos le darán a conocer la cara oculta de la Serenísima.