La opinión de la Guía Michelin
Un pasaje a la derecha de la iglesia de Santa Catalina conduce hasta la plaza Redonda, una curiosa plazoleta circular que los lugareños conocen como El Clot ("el agujero"). Esta especie de patio urbano de una homogeneidad perfecta fue proyectado en 1837 por el arquitecto neoclásico Salvador Escrig Melchor. Varios puestos especializados en encajes y pasamanería.