El nombre de este puente tendido por encima de la garganta arbolada del Bonnant tiene su origen en una leyenda. Torrente arriba, la vista abarca el monte Joly, el monte Tondu y las colinas de Miage, cuyas lomas nevadas sirven de fondo al valle Montjoie. Torrente abajo, la vista alcanza hasta los escarpes de los Fiz (punta y "desierto" de Platé).