Dentro del parque natural regional de las Landas de Gascuña, un tren recorre 4 km a través del bosque para depositarnos en el barrio de Marquèze, que ocupa unas 20 hectáreas. Se trata de una reconstitución que pretende recrear cómo se vivía por la zona a finales del s. XIX. Unos 30 edificios jalonan este extenso espacio: la casa de la familia principal, el pastor, los aparceros y todo un cortejo de graneros, colmenas y gallineros. Pásese por la tahona para comprar algún dulce y no se pierda el parque de las ovejas.