La Costa de Granito Rosa que se extiende de Ploumanach a la isla Grande, entre Perros-Guirec al este y Trébeurden al oeste, tiene algo mágico. Primeramente el color y luego las formas -erosionadas, sorprendentes, múltiples y hasta divertidas- de sus afloramientos de granito que emergen de las playas, de las calas y de los islotes componiendo un paisaje inolvidable. Muchos senderos permiten acercarse hasta ellos.