La opinión de la Guía Michelin
Al igual que la vecina iglesia de Nuestra Señora de las Rocas, este monasterio del s. XII se asoma a las encantadoras aguas del Boka. El tono dorado de la piedra y las tejas rojas le dan un toque de lo más pintoresco al conjunto. No olvidemos que este sublime decorado fue durante en su tiempo un punto estratégico: el estrecho de Verige. Desde las saeteras los monjes benedictinos podían defender Perast y Kotor de las invasiones turcas y sarracenas.