Esta recia fortaleza está protegida por imponentes fosos anegables y seis torres con matacanes piramidales, típicamente bretones. Presentan gran interés la coqueta torre de la Corona de Oro y el pozo, cuya primorosa armazón de hierro forjado está rematada con la corona ducal. El cuerpo principal, decorado con lucernas góticas, fue mandado construir por Francisco II, y en él vivían los duques. El castillo alberga hoy el interesante Museo de Historia de Nantes. ¡Una visita indispensable!