La opinión de la Guía Michelin
Este museo inaugurado en junio de 2011 en los locales de unos antiguos astilleros situados en la confluencia de los ríos Clyde y Kelvin se ha convertido en una de las atracciones más espectaculares de la ciudad. El sucesor del antiguo museo de Transportes de Kelvin Hall alberga una excepcional colección de objetos y artefactos relacionados con el transporte. Familiar y lúdico, el museo se dirige a un público de todas las edades, especialmente a los niños, que tienen mil y una ocasiones de divertirse apagando, por ejemplo, el incendio de una manzana de casas o conduciendo una locomotora.