La opinión de la Guía Michelin
En esta catedral barroca de principios del s. XVIII la profusión de la decoración exterior (columnas, cornisas, frontones, estatuas y cúpula) contrasta con la sencillez del interior, sólo decorado con inmensos retablos barrocos. En el presbiterio destaca un políptico de la Asunción de la Virgen atribuido a Tiziano. Mención aparte merece el tesoro, que incluye los famosos relicarios de san Blas (s. XII), una bonita Virgen atribuida a Rafael y un icono bizantino de la Virgen con el Niño (s. XIII).