La construcción del castillo de Caernarfon corrió a cargo del maestro albañil del rey, James of Saint George (h. 1235-1308) para acoger a los representantes de la corona inglesa. El castillo, inspirado por Constantinopla, presenta muros decorados con bandas de una piedra con color y torres poligonales. En él se celebró en 1911 la investidura del príncipe de Gales, el futuro Eduardo VIII. Este grandioso edificio alberga hoy el Museo de los Fusileros Reales Galeses y dos exposiciones históricas.