La construcción de este palacio de congresos, paralelo a la Biblioteca Real, transformó la fisionomía del barrio. Tras años y años de obras, el complejo abrió de nuevo sus puertas a finales de 2009 con el nombre de Square. Presidido por un inmenso cubo de vidrio, este espacio ultramoderno apuesta por el arte contemporáneo para su decoración. Justo encima del arco puede verse un reloj con carillón cuyos autómatas representan a personajes históricos o legendarios.