El palacio, que adquirió su silueta definitiva en 1912 cuando se instalaron las cubiertas con forma de bulbo que rematan las torres, fue la última residencia del archiduque Francisco Fernando y su esposa Sofía Chotek. El museo que hoy alberga nos presenta pormenorizadamente la vida del archiduque Francisco Fernando y el estallido de la guerra de 1914 mediante numerosos recuerdos, objetos personales, fotografías, muebles, armas, etc.