Un palacio renacentista (s. XVI) alberga este formidable museo de cinco plantas. Las salas acogen exposiciones temporales y espléndidas pinturas de Goya. Magníficamente presentada, la colección de grabados, procedentes de las series Los caprichos, Los desastres de la guerra, La tauromaquia y Los disparates, es espléndida. Realizadas entre finales del s. XVIII y principios del s. XIX, sus grabados eran un espacio de libertad esencial, la posibilidad de tratar a veces temas polémicos, con un estilo muy dinámico y realista.