El monumento actual, segunda catedral de Zaragoza, fue diseñado por Francisco Herrera "el Joven" hacia 1677: es un cuadrilátero con cuatro torres en las esquinas e iluminado por una gran cúpula central. Varias cúpulas con linterna decoradas con frescos -algunos de ellos realizados por el joven Goya- fueron añadidas en el s. XVIII por Ventura Rodríguez. Los frescos de las bóvedas son de Goya, Bayeu y Alejandro González Velázquez. La capilla de la Virgen es una iglesia minúscula que alberga en un nicho el pilar y la imagen gótica de madera de la Virgen.