Esta armoniosa plazoleta triangular resulta de la confluencia de las calles Opatićka y Radićeva. Su nombre conmemora a los ilirios, un antiguo pueblo balcánico originario de la actual Albania que colonizó la región en el s. III a.C. Siguiendo hacia el norte, y pasando la pequeña iglesia neogótica que realizara Herman Bollé en 1895, se llega al conjunto de casitas bajas de aires rurales de la calle (ulica) Jurjevska.