Mansión de ladrillo beige con un mirador con vistas a la rotonda. Residencia de Herbert y Martha Wadsworth, acaudalados terratenientes del norte del Estado de Nueva York. Construida en 1900 en un terreno triangular, la elegante construcción de dos plantas está coronada por una balaustrada; ventana palladiana sobre la entrada principal (en la Av. Massachussets). Salón de baile dorado en el segundo piso, escenario de espléndidas reuniones sociales a las que acudían las personas más influyentes de Washington. En 1918, Wadsworth donó la residencia a la Cruz Roja, que la ocupó hasta 1932. Fue vendida a un grupo de mujeres que estableció el Club Sulgrave, uno de los clubes sociales privados de la ciudad.