La plaza del Mercado, en el corazón del casco antiguo, es uno de los puntos de atracción más concurridos de Varsovia. Enmarcada por coloridas casas de inspiración renacentista y barroca (con ventanas pocas veces a la misma altura) concentra excelentes restaurantes y animadas terrazas. En el centro se levanta una copia de la fuente de la Sirenita (Syrenka), emblema de la ciudad. Muchas de sus señoriales casas albergan hoy lugares de visita, entre ellos el Museo de Varsovia o el Museo de Literatura Adam-Mickiewicz.