Antiguamente, los hawaianos enterraban a los miembros de la familia real en este valle y con el mayor secreto. Hoy, sus verdes escarpas y arroyos, situados en el corazón de un antiguo volcán, son el lugar ideal para hacer un picnic o practicar el senderismo. Este parque de 2,5 ha está jalonado de senderos pedestres, entre ellos un pequeño bucle que atraviesa un arroyo y que ofrece espléndidas vistas de este verde valle. No deje de ver Iao Needle, una aguja rocosa de 685 m por encima del valle. Un sendero de 2,4 km lleva al pie de las escarpas, desde donde se admiran espectaculares cascadas.