La opinión de la Guía Michelin
Construida sobre una colina aislada, la abadía de Vorau, fundada en 1163, está todavía ocupada por canónigos que siguen la regla de San Agustín. Apenas se traspasa la puerta se distingue la bella disposición de los edificios del convento. Destaca la fachada decorada con estucos muy finos y flanqueada por las dos torres de la iglesia abacial. Su rica decoración interior es algo excesiva. A unos pasos de aquí, se puede visitar un interesante ecomuseo, el Freilichtmuseum.