Unos cientos de metros al este de la catedral de Viterbo, este barrio del s. XIII muy bien conservado y hecho de callejas salpicadas de arcos, torres y escaleras exteriores (los profferli), merece que se pierda por él. La visita del museo de la Macchina di Santa Rosa le permitirá comprender los entresijos de la fiesta de santa Rosa, la noche del 3 de septiembre, durante la cual una torre luminosa de 5 toneladas de peso y 30 m de altura llevada por un centenar de personas surca las calles de la ciudad como empujada por la oscuridad.