La imponente silueta del convento de Santa Clara se yergue por encima del río Ave. Se construyó en el s. XVIII sobre los cimientos de un conjunto de edificios religiosos del s. XIV. Fundada en 1316, la iglesia, de tipo fortaleza, ha conservado su estilo gótico y en su interior alberga los sepulcros renacentistas de sus fundadores, Alfonso Sánchez y Teresa Martínez, y los de sus hijos.