El manantial de los Celestinos brota hoy en el Pabellón de los Manantiales, pero el elegante pabellón de estilo Luis XV que lo custodia merece el paseo que hay que dar para visitarlo, sobre todo que conserva su caño de principios del s. XX. En el parque de los Celestinos pueden verse magníficos ejemplares de coníferas; quedan algunos vestigios del convento fundado en el s. XV que da nombre tanto al manantial como al parque.