Esta hacienda de estilo colonial Monterrey (1847) surge aferrada a una escarpa cerca del río Santa Clara. La que fuera propiedad del opulento ranchero Raymundo Olivas, situada en el centro de un recinto cerrado, está decorada con muebles de época. El terreno formaba parte del Rancho San Miguel, una extensión de 1.900 ha atribuida a Olivas y su socio en 1841. Olivas, su mujer y sus 21 hijos vivieron aquí durante 50 años hasta que en 1899 vendió la finca. La hacienda fue legada a la ciudad de Ventura en 1963. El pequeño centro de visitantes expone objetos y fotografías de la época del rancho. Los frondosos jardines están salpicados de rosas y hierbas aromáticas.