La laguna de Venecia, separada de las aguas del Adriático por la estrecha barrera arenosa de los lidos, es un delicado medio natural sometido al capricho de las mareas, los temporales y el enarenamiento. Cierto que las mareas, al renovar las aguas, mantienen viva la laguna, pero es también una amenaza para Venecia, en particular cuando se produce el fenómeno del acqua alta, que es lo que trata de regular el sistema MOSE. Descubra estos magníficos parajes en barco al amanecer o al atardecer y preferiblemente en otoño, cuando un sutil halo de bruma los envuelve.