La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción -construida en el s. XVII, salvo el campanario, que es vestigio del edificio primitivo- es uno de los templos más profusamente decorados de Saboya. El retablo barroco del altar mayor, dorado con pan de oro, alberga las imágenes de san Pedro (a la izquierda) y santa Tecla (a la derecha). Por encima, fíjese en las yeserías de la bóveda del presbiterio. La puerta de la sacristía está presidida por un calvario de 1609 que podría tratarse de una reproducción del Cristo de Alberto Durero.