Este inmenso campo de ruinas de 15 hectáreas nos ha permitido conocer cómo se vivía en la antigua Vasio. Los vestigios visibles corresponden a los barrios periféricos de la ciudad galorromana ya que su centro (foro y alrededores) está ocupado por la actual Vaison. Las excavaciones que se han llevado a cabo en el barrio de la Villasse y en torno a la colina de Puymin han sacado a la luz un barrio de tiendas, una suntuosa domus (la villa del Pavo Real) y unas termas.