La catedral es un edificio gótico (del s. XIV), aunque fue reformada en el s. XX. Su fachada se abre con una portada flamígera. El interior ofrece una bonita decoración barroca: órgano, púlpito, tumbas, retablos y una sillería de coro historiada. La bóveda del Sagrario está decorada con frescos en trampantojo de Tiepolo, a quien también debemos las pinturas del techo del oratorio de la Pureza, a la derecha de la catedral.