Esta gran casa en color ocre, edificada entre 1740 y 1808, perteneció al conde español Nicolás de la Cruz Brunet. Hoy es la sede del Museo Romántico. La importante colección de muebles y de objetos de artes decorativas del s. XIX recrea un interior aristocrático cubano muy "a la europea". Sobre las cómodas de caoba, porcelana de Sèvres, estatuillas de porcelana mate y diversas piezas en opalina francesas. Los amplios salones se caracterizan por un lujoso decorado de mármol y cristal.