En el centro de la plaza se levanta la cruz del Mercado. Restaurada en el s. XVIII, fue erigida en 958 cuando se le concedió el derecho de mercado a la ciudad. Está decorada con figuras que representan las virtudes cardinales. Desde la plaza podrá contemplar quince siglos de historia resumidos en sus monumentos: la Porta Nigra, la iglesia gótica de San Gangulfo, casas renacentistas con entramado de madera y de época barroca.