Tras los bombardeos de la II Guerra Mundial, el arquitecto Jean de Mailly construyó, en los años 50, cuatro edificios sobre pilotes. El conjunto, conocido como Frontal del Puerto, ha sido declarado "Patrimonio del s. XX" y permite pasear por los muelles sin el incordio de la circulación. Los célebres atlantes de Pierre Puget, salvados de las bombas, sostienen el balcón de honor del ayuntamiento: uno es fuerte, el otro se ve cansado. El muelle, con sus cafés y tiendas, atrae a multitud de paseantes.