La opinión de la Guía Michelin
Con el mar del Japón como telón de fondo, las dunas de arena de Tottori, de unos 15 km de largo, dan renombre a la ciudad. La estampa es digna del Sahara (de hecho se puede pasear en camello): los vientos modelan la arena dibujando curvas cambiantes. Arena hasta el infinito, tachonada aquí y allá por algunas manchas verdes dejadas por las lluvias primaverales y otoñales. A descubrir a pie, haciendo surf o en paracaídas ascensional. Una experiencia única, difícilmente imaginable en Japón y aun así...